martes, diciembre 18, 2007

Reflexiones de un joven español

Ayer, 17 de Diciembre de 2007, vi al ex-presidente del gobierno, Jose María Aznar, en el centro comercial Salesas en Oviedo, firmando su libro "Cartas a un joven español".
Y ya está. No me voy a meter en valoraciones de si el libro es bueno o malo, técnica o moralmente porque sencillamente no lo he leído (no pienso comprarlo, por lo mismo que en su día no compré "El código Da Vinci"). Por tanto, no sé si tratará de un paciente maestro conduciendo a un entusiasta pero, tal vez, ligeramente equivocado joven (español) sobre lo humano, lo divino y lo diabólico, una especie de "Ética para Amador" con Aznar en lugar de Savater; o si tal vez será un pequeño manifiesto de la ideología de su partido camuflado de novela epistolar; o si habla de la correspondencia que recibimos cuando cumplimos los 18 años por parte de varios partidos políticos y que nos llaman a las urnas, y podríamos seguir con hipotesis hasta el infinito, pero el tiempo me apremia.
Escribo estas líneas porque creo que el título "Cartas a un joven español" me exhorta de alguna manera. Soy español de nacimiento, y a mis 25 años pienso que aún soy joven. Por tanto, creo que tendría algo que decir al respecto, pero debo prevenir que no voy a meterme en el farragoso y empantanado terreno de la política, lleno como está de falsedad e hipocresía.
Lo que quisiera decir es algo muy sencillo: que tal vez a los jóvenes españoles nos estén sobrando los maestros pacientes que pretenden conducirnos a su redil, tan falso el redil de nuestra derecha como el de nuestra izquierda; que tal vez nos gustaría vivir en un mundo tranquilo, lejos de pesados líderes carismáticos. Estoy seguro de que muchos cambiarían hoy en sus líderes el carisma por la eficiencia, y la justicia. Y, sobre todo, la normalidad. Llamo normalidad a poder compartir la vida con la persona amada, sea del sexo que sea; llamo normalidad a que no haya en las calles violencia ni terrorismo; llamo normalidad a que nadie se crea mejor que nadie, ni con derecho a mirar a nadie por encima del hombro; llamo normalidad a que podamos convivir unos con otros, con nuestras virtudes y nuestros defectos, sin tener que ponernos debajo de una bandera de tal o cual color, cuantos más mejor, sólo para tener razón.
Y ya está.

7 comentarios:

♥♥♥ Fall in Style ♥♥♥ dijo...

Creo que no me queda mucho más por añadir, quizás una cosa... odio que compares a Savater con "eso".

Plum Sykes dijo...

Hola! He descubierto tu Blog por Glamurosa. Me gustan muchos tus reflexiones, te visitaré más a menudo!
Un saludo!

IBI dijo...

Hola!! pues yo tampoco me compraria en libro de Aznar ni jarta de vinooooo!! jajaja

me ha gustado visitarte.

♥♥♥ Fall in Style ♥♥♥ dijo...

Venga venga!! Que esto se anime!!!

ISLA dijo...

Glamurosa83, ya veo por dónde van los tiros. La verdad es que yo ni pienso comprar este libro ni el Felipe González, ni de ZP..., vamos de ninguno.

Afortunadamente en este pais hay libertad de expresión y podemos decir lo que nos venga en gana.
La verdad es que salvo los últimos meses (Iran, Prestige...)en mi opinión Aznar ha sido de los mejores presidentes de gobierno que hemos tenido. Pero bueno para gustos los colores, deberíamos dar gracias de poder expresarnos con tanta libertad hay otros paises en que por menos se nos habría cortado la cabeza.

Pozuco dijo...

En ningún momento he dicho que Aznar hubiera sido buen o mal presidente, ni me he metido en ideologías. Aprovecho para comentar que tales cosas están fuera de lugar en este blog.
Lo que he dicho o pretendía decir es algo que conecta con la entrada anterior "Opinión y Dédalo"; que la gente en general (y en especial los jóvenes) no tienen una opinión propia, meditada y reflexionada por ellos mismos, sino que hay varias grandes opiniones formadas y lo que hace la gente es estar de acuerdo con una u otra.
Ya he dicho que no he leído el libro de este señor, pero sabiendo que es un político intuyo por donde irán los tiros, y si es un panfleto partidista como yo sospecho (e insisto, no digo que lo sea ni puedo decir tal cosa porque yo no he leído el libro), bien puede guardárselo.
Está muy bien la libertad de expresión, pero acogerse a la ideología de tal o cual es, en cierta forma, negar la libertad de pensamiento. Y en este caso no serían tal o cual quien nos negase esta libertad, sino nosotros mismos. Primero tengamos ideas propias, luego expresémoslas.
Siento que se haya interpretado mal la comparación con Savater. No pretendía comparar a Savater con Aznar, sino insinuar que tal vez fuese Aznar quien quería compararse con Savater, con la diferencia evidente de que mientras Aznar trata de "vendernos su moto", Savater nos anima a pensar.
Me despido con una advertencia: este es un blog de opinión, para comentar lo que cada uno piensa. Si a alguien le ofende algún comentario que lo diga, pero que no descalifique a los demás. Discutir es bueno, si se hace con respeto; insultar es, como poco, una pérdida de tiempo.

iria dijo...

Buena reflexión... Si todos optasemos por respetarnos los unos a los otros, simplemente entender que todos somos diferentes, pero todos somos personas, si todos fuesemos "normales" tal y como tú defines la normalidad, este mundo iría mucho mejor.

Un saludo.